domingo, diciembre 03, 2006

DIA V

Sabado 02 de Diciembre de 2006
Escuché a mi despertador sonar. Lo había puesto 9.30. Sin embargo, cuando Gerry me despertó eran más de las 10.

Desayunamos mientras me mostraba fotos de Italia. Realmente le alegró la noticia de que yo tenía la intención de vivir en Roma el año que viene. Me dio un par de tips, y me mostró fotos de su viaje en auto hasta allá, del cual me había contado la noche anterior.

Terminamos saliendo cerca del mediodía. Por más que me entusiasmaba la idea de quedarme otro día más en Wageningen, me apremiaba el hecho de que todavía me faltaban muchas cosas por ver en Amsterdam, por lo que decidí pasar la noche allá, y por ende, cargamos todo mi equipaje.

Apenas nos subimos al auto me entregó la hoja de ruta (cortesía de ViaMichelin) y me dijo “Te toca ser el copiloto...” No problem! Tengo alguito de experiencia, jejeje.

Pasamos por el instituto donde Gerry trabaja, ya que quería asegurarse de que su alumna efectivamente iba los sábados como le había dicho. Resultó que no, jejeje.

La idea era recorrer ciertos pueblitos del norte de Holanda, y robarles imágenes tradicionales. El destino intermedio era Giethoorn, dónde iba a descubrir por qué les había llamado tanto la atención a mis padres, al punto de coincidir por separado sobre su belleza.

En el camino, entre muchas otras cosas, nos topamos con Staphoorst, que según me contó Gerry, era el pueblo donde había nacido Ginny, una amiga muy querida de nuestra tía-abuela.
Me advirtió que preste atención porque era muy probable ver a algún habitante vistiendo el atuendo típico holandés.
Un pueblito verdaderamente hermoso, con casitas tipo “granero” con techo de paja super comprimida. La peculiaridad es que tanto puertas como ventanas de toooodas las casas eran de un rutilante verde!!
Y dicho y hecho, en una de las casitas, trabajando en el jardin, dos holandeses rubios a más no poder, todos vestidos de azul!! Qué emoción! Esa imagen fue la que inspiró todos los cuadritos, azulejos y platos azul y blancos que hay en casa!!

Seguimos por la autopista y le pregunté a Gerry qué corno eran esos puentes que la cruzaban, llenos de árboles. Serán para que los “Ents” crucen la ruta sin ser atropellados?? Me explicó que eran para minimizar el impacto ambiental de la autopista, ya que le daban continuidad al bosque, beneficiando a las especies que lo habitaban, incluido los pájaros. A la pucha!!Más allá, a ambos lados de la autopista se levantaba una especie de pequeña muralla curva. Y eso?? Me preguntó si no adivinaba para que era. No, ni la menor idea. Era para contener el ruido de la autopista. Barreras acústicas para contener la contaminación sonora. Ahhh bueeeeee!!!

Al final llegamos a Giethoorn. Desde afuera no se veía mucho. Sólo había una explanada de cemento para estacionar, y un restaurant al mejor estilo “parador en la ruta”. Dejamos el auto ahí y empezamos a caminar de lado a un canal.
Ay, cómo explicarles Giethoorn?? Es uno de los lugares más hermosos que he visto! Ahora entendía los recuerdos de mis padres!! Tiene el apodo de Pequeña Venecia. Es un minúsculo pueblito que en lugar de calles tiene canales! Y en lugar de autos tiene botes!! Por todos lados muchísimo verde y puentecitos de madera comunicando las “veredas”. Las casitas eran todas de madera y paja, con encaje en las ventanas! A mí me recordó instantaneamente a Thomas Kincaid!!! Había una casita exactamente igual a la que le pinté a mi mamá para el día de la madre, con su botecito y todo! Es realmente precioso!! Las pocas personas que cruzamos nos saludaron con una sonrisa enorme. Se respiraba una inmensa paz, un silencio roto de vez en cuando por el graznido de algún ganso. Realmente un sueño. O como me dijo mi mamá: “De cuento de hadas”

Volvimos a la ruta y se largó a llover. Además, había oscurecido bastante. Así que nos saltamos un par de paradas y apuntamos directamente a Amsterdam.
Al rato (ya la lluvia había parado) Gerry decidió hacer una última parada improvisada porque quería mostrarme algo. No recuerdo el nombre del lugar. Dejamos el auto, caminamos un poco, y a la vuelta de una pequeña loma (si! había una pequeña loma!!) la vista que tenía me quitó la respiración. Un castillo!! Un hermoso castillo a la orilla de un lago. Nos acercamos más a él. Preguntamos si podíamos entrar a sacar algunas fotos pero nos dijeron que ya había cerrado al público. Que lástima...
Volvimos al estacionamiento y nos desviamos a la derecha para entrar un poquito en el pueblo. Otro lugar hermoso. Qué maravilla saber que aún existen lugares así en el mundo.

Siguiente parada, la casa de Tante Adèle, en Amsterdam. Para ser sincera, tenía una mezcla extraña de emociones. Por un lado, volver a verla después de tanto tiempo, ir junto con Gerry después de todo lo que habíamos hablado. Por el otro, no podía evitar ciertos nervios. No sabía si se acordaba de mi, no sabía como tenía que tratarla, no sabía si la charla iba a ser amena o iba a haber cierta tensión por la falta de confiaza, no sabía nada. Me estaba metiendo en terreno desconocido.

Estacionamos el auto a las 17.45. De pronto, Gerry no se acordaba si habían quedado a las 6 o a las 7. “Si llegamos 15 mins antes todo bien, pero una hora y cuarto más temprano ya es mucho”. Y yo le respondí “pero si llegamos a las 7, y era a las 6, estaremos llegando una hora más tarde y eso es una falta grave así que más vale que te acuerdes!!”Decidió que primero entraríamos en el super de enfrente a comprar un vino y que de última, llegaríamos una hora más temprano. Cuando franqueamos las puertas del super me dice “Tus viejos deben haber venido varias veces a este super” Lo miré con la boca abierta, en serio??? Que groso, no?? Estaba pisando los mismos lugares que mis padres hace casi treinta años!!!

Volvimos a la puerta del departamento. Debajo de uno de los timbres había un cartelito: “A. Sloog” Ese es mi apellido!! Gerry me sonrió, divertido con las cosas que me emocionaban.

Después de tocar tres veces sin respuesta, se escuchó ruido del otro lado. “jaaa??” “Gerry!!!” y la puerta se abrió. Subimos la escalera... qué nervios!!

Al final, llegamos a la puerta, que nos esperaba abierta. Gerry me indicó que pase nomás, y ahí apareció Tante. Igual a como yo la recordaba pero con menos altura y más arrugas. Si hasta el pelo tiene igual!!

Enseguida me agarró y me dió tres besos alternando mejillas, jojo!! (al último yo ya estaba mareada, jeje).
Obviamente sabía quién era yo, de dónde venía, que hacía y por qué. La mantienen muy bien informada y ella tiene una memoria de elefante y una lucidez envidiable.

Enseguida nos invitó al living, donde nos ofreció quesitos y vino. Yo le dije que no tomaba vino, medio con miedo a decepcionarla, jeje, pero no le impresionó y se fue corriendo a traerme otra cosa. Me trajo dos botellitas de jugo, una lata de coca y una botella de agua, como para que elija!En eso mira el reloj. Eran las 18.05. “Has llegado temprano Gerry” Mierda!! Era a las 7!! Bueno... ya estamos acá, jejeje.

Charlamos bastante animadamente. Me preguntó sobre mi vida, aunque ya sabía todo. En un momento, sonriendo, le dice a Gerry “Que increíble, se pone de perfil y la veo a Maly....” Chan!! No me esperaba eso!! Ninguna de toooodas las veces que me dijeron que me parezco a mi madre, me emocionó tanto como esta. Me preguntó cómo andaba mi mamá. Y mis hermanos. Me dijo que la última vez que me vió, yo tenía tres años y Nico era muy pequeñito (no se acuerda de haberme visto cuando fue a Bs As, y yo no se lo iba a discutir). Gerry le dijo “Tendrías que verlo a Andres, es igualito igualito a Donald” “Ah si??” “Sí, es impresionante como se parece”Entre queso y vino le pidió a Gerry que le grabe unos números en la memoria del teléfono, porque ella no sabía hacerlo. Me contó que siempre que necesitaba algo así en la casa, o algún arreglo, siempre se lo terminaba haciendo alguien de “su familia en Argentina” jejeje. Me contó que la lámpara que todavía colgaba del techo de la habitación se la había hecho mi papá. “Querés ver fotos??” Me dijo. Encantada!! Me llevó a la habitación donde tenía un montón de fotos blanco y negro.
Había una de mi papá adolescente, del tío Frank bebé (ahí en Holanda), varias de Silvia, Sandra y Paula, algunas de Oma y Ginny, y al lado de la de mi papá, un tipo de anteojos que no conocía. “Este es tu abuelo Tony” me dijo. Wow, era la primera vez que lo veía... Así que este es Tony....

Continuamos la charla en el living, sobre mis planes futuros, le comenté que tenía pensado ir a Roma el año que viene a vivir. Se quedó callada, reflexionando. “Qué hermoso esto que estás haciendo” me dijo, “son todos viajeros en esta familia. Tu padre también viajaba mucho”

Mientras Gerry seguía en enroscada lucha con el teléfono, llegó Ginny, preocupada porque la estaban llamando insistentemente y no entendía por qué! Jaja! Gerry le explicó que había sido él, sin querer.
En eso me vió, y me pasó la mano, mirándome extrañada. Le explicaron que era la hija de Donald y Maly. “Ah si!? Mucho gusto!!” Le expliqué que ya nos habíamos conocido en Bs As, pero no se acordaba, jajaja. “En serio?? Nooo... siii???, ay! cómo puede ser que no me acuerde!!”
Un aparato Ginny, un verdadero personaje, toda eléctrica.

Cerca de las 7, Tante nos invitó a pasar al comedor. Obviamente, nos indicó a cada uno dónde teníamos que sentarnos, jaja. Había cocinado unos exquisitos canelones caseros! Pero dice que se había olvidado de ponerle “choclo” así que lo sirvió aparte.

Comimos muchísimo, mientras charlábamos de todo un poco. Ya no recuerdo tema por tema, pero hablamos mucho. Yo estaba súper relajada y cómoda. Nada que ver con lo que pensaba encontrar. Esperaba algo super protocolar y medido, estructurado. Y en lugar de eso, tuvimos una amena cena, con charla y risas.

Después de la cena (a mí me salían canelones por las orejas) vino el obligado café, acompañado de Oliebollen :s que son como unas bolas de fraile con frutas abrillantadas que se untan en azúcar impalpable. Me explicaron que era una comida típica de la época, de Sinterklaas, que es la “navidad pagana” que celebran el 5 de Diciembre.
Después de los Oliebollen, Tante trajo unas galletitas. Eran Spekulaas, y cuando las probé me di cuenta de que las había comido casi toda mi vida, jaja, eran las que hacía Oma!! En eso se acordó que tenía algo para que lleve a Córdoba. Dos cajas de chocolate para mi casa y una enorme galleta de Spekulaas para mi papá.

La sobremesa fue larga... En un momento Tante le dice a Gerry “Go”, y me explica que siempre le da miedo que se duerma en el viaje de vuelta. Pero si eran las 9 de la noche! Cómo se va a dormir! Jajaja!!

Le pedí permiso para sacar unas fotos de su casa, para mostrarles a mis padres, me dijo que por supuesto, así que me fui de tour. Le saqué a todo lo que se me ocurrió. Incluido al calendario que tiene en el baño con los cumpleaños de todos, el banderín de Argentina en la habitación de huéspedes, y las fotos de su repisa. Vino Ginny y me dijo “Vení, vení!! Sacale a esta cama que es en la que durmieron tus padres cuando vinieron!!” Jojojo!! Todavía está ahí!!!De pronto, la cámara me dió señal de poca batería. Nooo!! Que me faltan las personas!! Logramos sacarnos dos, y las pilas dijeron basta. Bueno, por lo menos ya tenía lo que quería.

Comenzamos a abrigarnos y a despedirnos. Las dos estaban realmente encantadas de verme. Le prometí a Tante que volvería a visitarla el año que viene, me dijo que le encantaría, y me mandó saludos para Donald y Maly. Y me dijo “Es hermoso ver cómo te pareces a tu madre... aunque... los dientes son de tu padre” :S nooo!! Si la última vez que lo vi los tenía él!! :p

Cuando bajamos, camino al auto, comentamos sobre la velada. Le dije a Gerry que al principio estaba muy nerviosa pero que habia resultado ser una hermosa cena. “Sí” me dijo, “son divinas las viejitas.”

Llegamos al auto, y antes de bajar el equipaje me preguntó una vez más si estaba segura de que no iba a Wageningen. Dudando le dije “no, me quedo en Amsterdam”:Me acompañó hasta la parada del tranvía, siempre charlando. Cuando vino el tranvía, nos dimos un enorme abrazo. “Nice, me encantó haberte conocido” me dijo. El comentario me conmovió. “Igualmente” le dije “hace falta estar lejos de la familia para conocer a la familia”, “Totalmente!!” Nos prometimos encontrarnos en Argentina en dos meses, y me subí al tranvía.

Volví al hostel totalmente extenuada. Pero muy contenta con todo lo vivido, qué día!!
Me puse a escribir el día de ayer, que lo tenía atrasado, y en eso me sacan charla dos alemanes disfrazados de Papá Noel (les juro que no fumé nada!!).

Me puse a chatear con mi mamá y mi papá, que me estaban esperando ansiosos, jajaja. Mi papá me dijo que lo acababa de llamar Oma para contarle que la acababa de llamar Tante para decirle lo feliz que estaba, y lo hermosa que había sido la cena.

Intenté ponerme al día con el blog, pero ya era bastante tarde. En eso viene uno de los recepcionistas y me dice:
EL: Me gustaría invitarte una bebida, cortesía de la casa.
YO: Por??
EL: For your quiet behavior... (por estar tan callada) y no venir a molestar a cada rato con preguntas estúpidas.
(jojojo!!)
YO: Es que yo también trabajo en un hostel y sé lo que es que te hagan preguntas estúpidas, jajaja.
EL: Ah si!? Qué bueno! Yo pensaba poner un cartel: “Stupid questions: 1€”
Yo: Jajajaja! No es mala idea!!
El: Entonces, qué quieres tomar??
Yo: Pues, cualquier cosa....
El: Mmmm... Tequila, ron, whisky
Yo: Mmm... yo pensaba más bien una cerveza.

Y así fué como me ligué una Heineken, jajajaja.

Al rato me rendí, y me fui a dormir. No podía continuar, tendrían que esperar, mi cerebro no funcionaba más....

Había sido un día tan cargado de emociones y reflexión, y ya no podía pensar más...
Otro día que permanecería en mi memoria por muchísimo tiempo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin comentarios. Que descanses y juntes fuerzas.
Pa

Anónimo dijo...

Que hermoso!!! todo, todo,me encanto sabes como te envidio no? ya lo sabes ....te felicito Lch